Pechuga de pollo con queso al horno
Ingredientes
Preparación
- Precalentar el horno a 200°C.
- Sazonar las pechugas de pollo con sal, pimienta y ajo en polvo.
- Calentar un poco de aceite de oliva en una sartén a fuego medio-alto.
- Dorar las pechugas de pollo por ambos lados en la sartén.
- Retirar las pechugas de pollo de la sartén y colocarlas en una bandeja para horno.
- Espolvorear queso rallado sobre las pechugas de pollo.
- Opcional: agregar tomates cherry cortados por la mitad sobre las pechugas de pollo.
- Espolvorear paprika (pimentón) sobre todo.
- Hornear las pechugas de pollo en el horno durante 15-20 minutos, o hasta que estén cocidas y el queso esté derretido y dorado.
- Opcional: espolvorear perejil picado sobre las pechugas de pollo antes de servir.
- Servir caliente y disfrutar.
La cantidad ideal de pechugas de pollo por comensal
La cantidad ideal de pechugas de pollo por comensal puede variar dependiendo de varios factores. Uno de los principales factores a considerar es el apetito de los comensales. Algunas personas tienen un apetito más grande y pueden comer más, mientras que otras tienen un apetito más pequeño y pueden comer menos. Por lo tanto, es importante tener en cuenta el perfil de los comensales a la hora de determinar la cantidad de pechugas de pollo necesarias.
Otro factor a considerar es si el plato de pollo es el plato principal o si se va a servir como parte de un menú más completo. Si el pollo es el plato principal, es recomendable calcular entre 1 y 2 pechugas de pollo por comensal, dependiendo del tamaño de las pechugas y del apetito de los comensales. Si el pollo se sirve como parte de un menú más completo, se pueden calcular entre 1/2 y 1 pechuga de pollo por comensal.
Además, es importante tener en cuenta la variedad de platos que se van a servir. Si se van a servir otros platos adicionales, como entradas, acompañamientos y postres, se puede reducir la cantidad de pechugas de pollo por comensal. En este caso, se puede calcular entre 1/2 y 1 pechuga de pollo por comensal.
Descubre los secretos de una deliciosa pechuga de pollo
La pechuga de pollo es uno de los cortes más populares y versátiles de carne blanca. Su sabor suave y su textura tierna la convierten en una opción ideal para una gran variedad de platos. Pero, ¿cuáles son los secretos para lograr una pechuga de pollo deliciosa?
En primer lugar, es importante elegir una pechuga fresca y de calidad. Opta por productos de origen confiable y asegúrate de que la carne esté en buen estado antes de cocinarla. Un pollo de granja o criado de manera orgánica puede marcar la diferencia en cuanto a sabor y textura.
Para sazonar la pechuga, utiliza una mezcla de especias y hierbas que resalten su sabor. Puedes probar con una combinación de ajo, pimienta, sal, pimentón y hierbas como el romero o el tomillo. Masajea bien la carne con esta mezcla y déjala reposar durante unos minutos para que los sabores se impregnen.
A la hora de cocinar la pechuga, es importante no sobrecocinarla. El tiempo de cocción puede variar según el grosor de la pieza, pero en general es recomendable cocinarla a fuego medio-alto durante unos 6-8 minutos por cada lado. Recuerda que el pollo estará listo cuando alcance una temperatura interna de 165 grados Fahrenheit.
Por último, no olvides dejar reposar la pechuga antes de cortarla. Esto permitirá que los jugos se distribuyan uniformemente y evitará que la carne se seque.