Solomillo con Patatas a lo Pobre
Ingredientes
Preparación
- Pelar y cortar las patatas en rodajas de aproximadamente medio centímetro de grosor.
- Pelar y cortar las cebollas en juliana.
- Cortar los pimientos verdes en tiras.
- En una sartén grande, calentar aceite de oliva a fuego medio-alto.
- Añadir las patatas y cocinar hasta que estén doradas por ambos lados
- En la misma sartén, añadir un poco más de aceite si es necesario y agregar las cebollas y los pimientos
- Mientras tanto, en otra sartén con un poco de aceite, sellar los solomillos de cerdo por ambos lados a fuego alto.
- Bajar el fuego y cocinar los solomillos hasta alcanzar el punto deseado de cocción (rosado o bien cocido).
- Retirar los solomillos de la sartén y dejar reposar.
- Agregar los ajos picados a la sartén con las cebollas y los pimientos, cocinar por unos minutos.
- Añadir las patatas doradas a la sartén con las verduras y mezclar bien.
- Cortar los solomillos en rodajas y añadirlos a la sartén con las patatas y las verduras.
- Cocinar todo junto por unos minutos para que los sabores se integren.
- Salpimentar al gusto.
- Opcional: Espolvorear perejil picado por encima antes de servir.
- Servir caliente y disfrutar.
Descubre la deliciosa textura y sabor del corte de solomillo
El solomillo es uno de los cortes más apreciados y deliciosos de la carne. Su textura suave y jugosa, junto con su increíble sabor, lo convierten en una opción excepcional para los amantes de la carne.
El secreto detrás de la deliciosa textura del solomillo radica en su marmoleo, que es la grasa intramuscular que se encuentra distribuida en pequeñas hebras a lo largo de la carne. Esta grasa se derrite durante la cocción, creando un sabor y una jugosidad incomparables.
Ya sea a la parrilla, asado al horno o salteado en la sartén, el solomillo se cocina rápidamente debido a su ternura. Es importante no sobrecocinarlo para mantener su suavidad y jugosidad. Al servirlo, un toque de sal marina y pimienta negra realzan aún más su sabor.
El solomillo es perfecto para ocasiones especiales o simplemente para darse un capricho. Puedes acompañarlo con una guarnición de verduras asadas, puré de patatas o una salsa de vino tinto para realzar su sabor. ¡Descubre la deliciosa textura y el sabor único del solomillo y disfruta de una experiencia culinaria inolvidable!