Ingredientes
Preparación
- Precalentar el horno a 180 grados Celsius.
- Limpiar y lavar el pollo entero.
- En una olla grande, calentar un poco de aceite de oliva a fuego medio.
- Agregar los dientes de ajo picados y la cebolla en rodajas
- Añadir las zanahorias peladas y cortadas en rodajas, el tomillo fresco y las hojas de laurel.
- Condimentar con sal y pimienta al gusto.
- Agregar el vino tinto y dejar cocinar por unos minutos para que el alcohol se evapore.
- Retirar la olla del fuego y verter la mezcla sobre el pollo, asegurándose de que quede bien impregnado.
- Colocar el pollo en una bandeja para horno y cubrirlo con papel aluminio.
- Hornear durante aproximadamente 1 hora, o hasta que el pollo esté bien cocido y dorado.
- Retirar el papel aluminio y dejar que el pollo se dore por unos minutos más.
- Sacar el pollo del horno y dejar reposar por unos minutos antes de servir.
- Cortar el pollo en porciones y servir caliente acompañado de las verduras y la salsa de vino tinto.
Maridaje perfecto: descubre qué vino marida mejor con el pollo
El pollo es una de las carnes más versátiles y populares en la cocina. Su sabor suave y textura jugosa hacen que sea una opción ideal para combinar con diferentes tipos de vinos. Si estás buscando el maridaje perfecto, aquí te presentamos algunas opciones que realzarán los sabores de tu plato de pollo.
Para un pollo asado o a la parrilla, los vinos blancos secos son una excelente elección. Un Sauvignon Blanc o un Chardonnay sin crianza aportarán frescura y acidez a la carne, realzando sus sabores naturales. Si prefieres un vino tinto, opta por un Pinot Noir ligero y suave.
Si el pollo está preparado con salsas cremosas o especiadas, los vinos blancos con más cuerpo y textura son ideales. Un Chardonnay con crianza en barrica o un Viognier aportarán un toque de elegancia y complejidad al plato.
Si el pollo está acompañado de sabores cítricos o tropicales, como una salsa de limón o piña, un vino blanco como el Riesling o el Gewürztraminer será una elección acertada. Estos vinos tienen una acidez vibrante y aromas frutales que se complementarán perfectamente con los sabores del pollo.
Recuerda que el maridaje perfecto es aquel que te gusta a ti. ¡No dudes en probar diferentes combinaciones y descubrir cuál es tu favorita!