La lasaña de calabacín y pollo es una deliciosa alternativa saludable a la tradicional lasaña de carne. El calabacín se utiliza en lugar de las placas de pasta, lo que la convierte en una opción más ligera y baja en carbohidratos. El pollo aporta proteínas magras y un sabor delicioso. ¡Una opción perfecta para disfrutar de un plato sabroso y nutritivo!
Ingredientes
Preparación
- Precalentar el horno a 180°C.
- Cortar los calabacines en láminas finas a lo largo.
- En una sartén grande, calentar el aceite de oliva y añadir la cebolla picada y los dientes de ajo picados
- Agregar las pechugas de pollo cortadas en trozos pequeños a la sartén y cocinar hasta que estén doradas.
- Añadir el tomate triturado a la sartén y condimentar con sal, pimienta, orégano, albahaca, tomillo y perejil
- En un recipiente aparte, mezclar el queso ricotta, la mitad del queso mozzarella rallado, el queso parmesano rallado y el huevo batido
- En una fuente para horno, colocar una capa de láminas de calabacín.
- Cubrir con una capa de la mezcla de pollo y salsa de tomate.
- Colocar otra capa de láminas de calabacín.
- Cubrir con una capa de la mezcla de queso ricotta y mozzarella.
- Repetir los pasos 7 a 10 hasta que se utilicen todos los ingredientes, terminando con una capa de láminas de calabacín.
- Espolvorear el queso mozzarella restante sobre la última capa de calabacín.
- Cubrir la fuente con papel de aluminio y hornear durante 30 minutos.
- Retirar el papel de aluminio y hornear por otros 10 minutos, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
- Dejar reposar durante unos minutos antes de servir.