Huevos Rellenos con Bechamel y Jamón

Aprende a preparar unos deliciosos huevos rellenos con una irresistible combinación de bechamel y jamón. Esta receta clásica es perfecta como entrante o como plato principal. Sorprende a tus invitados con este delicioso y fácil plato.

Ingredientes

Preparación

  1. Cocinar los huevos en agua hirviendo durante 10 minutos
  2. Retirar las yemas de los huevos y reservarlas.
  3. Picar finamente el jamón serrano.
  4. En una sartén, derretir la mantequilla a fuego medio
  5. Agregar gradualmente la leche a la sartén, mientras se continúa revolviendo, para evitar la formación de grumos
  6. Agregar el jamón picado a la salsa bechamel y mezclar bien.
  7. Añadir las yemas de huevo reservadas a la salsa y mezclar nuevamente
  8. Rellenar las mitades de los huevos con la mezcla de bechamel y jamón.
  9. Espolvorear queso rallado sobre los huevos rellenos.
  10. Colocar los huevos en una bandeja para horno y gratinar en el horno precalentado a 180°C durante unos minutos, hasta que el queso se derrita y se dore.
  11. Retirar del horno y decorar con perejil picado antes de servir.
Huevos Rellenos con Bechamel y Jamón

¿Cuál es la vida útil de los huevos rellenos en la nevera?

Los huevos rellenos son un plato delicioso y versátil que se puede disfrutar en cualquier ocasión. Sin embargo, es importante tener en cuenta cuánto tiempo se pueden conservar en la nevera para evitar cualquier riesgo para la salud.

La vida útil de los huevos rellenos en la nevera puede variar dependiendo de los ingredientes utilizados y cómo se prepararon. Por lo general, se recomienda consumirlos dentro de los 3-5 días posteriores a su preparación.

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Es importante almacenar los huevos rellenos en un recipiente hermético para evitar la contaminación cruzada y prevenir el crecimiento de bacterias. Además, es crucial mantenerlos refrigerados a una temperatura adecuada, por debajo de los 4 grados Celsius.

Si los huevos rellenos han estado en la nevera por más de 5 días, es recomendable desecharlos para evitar cualquier posible intoxicación alimentaria. Siempre es mejor ser cauteloso cuando se trata de alimentos perecederos.

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