Berenjena con Mozzarella y Tomate al Horno

Descubre cómo preparar una deliciosa y saludable berenjena con mozzarella y tomate al horno. Perfecto para una cena ligera y llena de sabor.

Ingredientes

Preparación

  1. Precalentar el horno a 180°C.
  2. Cortar las berenjenas en rodajas gruesas.
  3. Salpimentar las rodajas de berenjena y dejar reposar durante 15 minutos para que suelten el líquido amargo.
  4. Mientras tanto, cortar los tomates y la mozzarella en rodajas.
  5. Enjuagar las rodajas de berenjena y secarlas con papel absorbente.
  6. En una bandeja para horno, disponer una capa de rodajas de berenjena.
  7. Colocar encima una capa de rodajas de tomate y otra capa de rodajas de mozzarella.
  8. Repetir el proceso hasta terminar con todos los ingredientes.
  9. Espolvorear orégano seco sobre la última capa de mozzarella.
  10. Rociar con aceite de oliva.
  11. Hornear durante 25-30 minutos o hasta que la mozzarella esté derretida y dorada.
  12. Opcionalmente, añadir hojas de albahaca fresca antes de servir.
  13. Servir caliente y disfrutar.
Berenjena con Mozzarella y Tomate al Horno

Tiempo de conservación de las berenjenas rellenas en la nevera

Las berenjenas rellenas son una deliciosa opción para disfrutar en cualquier momento, pero es importante saber cuánto tiempo se pueden conservar en la nevera para asegurarnos de que están en óptimas condiciones. El tiempo de conservación de las berenjenas rellenas en la nevera puede variar dependiendo de los ingredientes utilizados y de cómo se hayan preparado.

En general, las berenjenas rellenas se pueden conservar en la nevera por un periodo de 3 a 5 días. Sin embargo, es importante tener en cuenta algunos factores para asegurar su frescura y sabor. Es recomendable guardarlas en un recipiente hermético o envueltas en papel film para evitar la oxidación y la entrada de olores o sabores extraños.

Receta:  Calabacín con cebolla y pimientos

Si las berenjenas rellenas contienen ingredientes perecederos como carnes, pescados o lácteos, es recomendable consumirlas en un plazo máximo de 2 días para evitar riesgos de intoxicación alimentaria. Además, es importante revisar que no haya signos de deterioro, como mal olor, cambio de color o presencia de moho.

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