Costillas de Cerdo al Vino Blanco
Ingredientes
Preparación
- En una olla grande, calentar un poco de aceite de oliva.
- Dorar las costillas de cerdo por ambos lados hasta que estén bien selladas.
- Agregar la cebolla y el ajo picados a la olla y cocinar hasta que estén dorados.
- Añadir las zanahorias peladas y cortadas en rodajas a la olla.
- Verter el vino blanco y el caldo de pollo en la olla.
- Agregar las hojas de laurel y el tomillo a la olla.
- Condimentar con sal y pimienta al gusto.
- Tapar la olla y cocinar a fuego medio-bajo durante aproximadamente 1 hora o hasta que las costillas estén tiernas y cocidas.
- Si es necesario, agregar más caldo de pollo durante la cocción si se seca demasiado.
- Servir las costillas de cerdo al vino blanco calientes y disfrutar.
¿Cuántos kilos de costillas necesito para alimentar a 10 personas?
Para alimentar a 10 personas con costillas, se recomienda calcular aproximadamente entre 1.5 a 2 kilos de costillas por persona. Esto se debe a que cada persona puede consumir entre 150 a 200 gramos de carne.
Sin embargo, es importante considerar que este cálculo puede variar dependiendo de varios factores, como el apetito de los comensales, la presencia de otros acompañamientos o platos principales, y si se trata de una comida principal o un aperitivo.
Si se trata de una comida principal y no se servirán otros platos principales, es recomendable calcular un poco más de carne por persona, aproximadamente unos 2 kilos por persona, para asegurarse de que todos queden satisfechos.
Por otro lado, si se servirán otros acompañamientos como ensaladas, pan o guarniciones, se puede reducir la cantidad de costillas por persona a unos 1.5 kilos, ya que los comensales podrán complementar su comida con estos otros alimentos.
Consejos para lograr unas costillas de cerdo tiernas y jugosas
Uno de los platos más populares y deliciosos en la cocina es, sin duda, las costillas de cerdo. Sin embargo, lograr unas costillas de cerdo tiernas y jugosas puede ser todo un desafío. Afortunadamente, con algunos consejos y técnicas simples, puedes conseguir resultados sorprendentes.
El primer paso es elegir las costillas adecuadas. Las costillas de cerdo suelen clasificarse en dos tipos: las costillas de bebé y las costillas de repuesto. Las costillas de bebé son más tiernas y suelen tener menos grasa, mientras que las costillas de repuesto son más grandes y tienen más carne. Ambas opciones son deliciosas, pero si buscas una textura más suave, las costillas de bebé son la elección ideal.
Otro consejo importante es marinar las costillas antes de cocinarlas. Puedes utilizar una marinada a base de hierbas, especias, jugo de limón o de naranja, salsa de soja, miel o azúcar moreno. La marinada ayudará a ablandar las fibras de la carne y aportará sabor.
Además, es recomendable cocinar las costillas a baja temperatura durante un tiempo prolongado. Esto permitirá que la carne se cocine lentamente y se vuelva más tierna. Puedes utilizar una parrilla, un horno o una olla de cocción lenta para este proceso.
Por último, para obtener unas costillas de cerdo jugosas, es importante dejarlas reposar durante unos minutos antes de cortarlas. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan y la carne se asiente. ¡Y listo! Ahora puedes disfrutar de unas deliciosas costillas de cerdo tiernas y jugosas.