Muslos de pollo rellenos sin horno

Descubre cómo preparar deliciosos muslos de pollo rellenos sin necesidad de usar el horno. Una receta fácil y práctica para sorprender a tus invitados en cualquier ocasión. Sigue leyendo para aprender los secretos de este plato tan sabroso.

Ingredientes

• 4 muslos de pollo deshuesados
• 200 gramos de queso crema
• 100 gramos de espinacas frescas
• 1 cucharada de aceite de oliva
• 2 dientes de ajo picados
• Sal y pimienta al gusto
• 1 huevo batido
• Pan rallado
• Aceite para freír

Preparación

1. Preparar el relleno: en un recipiente, mezclar el queso crema, las espinacas frescas picadas, el aceite de oliva, los ajos picados, sal y pimienta al gusto
2. Abrir los muslos de pollo deshuesados y salpimentar por ambos lados.
3. Rellenar los muslos de pollo con la mezcla de queso crema y espinacas, asegurándose de que estén bien sellados.
4. Pasar los muslos de pollo rellenos por huevo batido y luego por pan rallado, cubriéndolos completamente.
5. Calentar aceite suficiente en una sartén grande a fuego medio-alto.
6. Freír los muslos de pollo rellenos hasta que estén dorados y cocidos por dentro, aproximadamente 5-6 minutos por cada lado.
7. Retirar los muslos de pollo rellenos de la sartén y escurrir sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
8. Servir caliente y disfrutar.

Muslos de pollo rellenos sin horno

Descubre los secretos del delicioso muslo de pollo

El muslo de pollo es una parte del ave que se caracteriza por ser jugosa y llena de sabor. Descubrir los secretos para cocinar un muslo de pollo delicioso es clave para poder disfrutar al máximo de este corte tan popular.

Uno de los secretos para lograr un muslo de pollo jugoso es marinarlo previamente. Puedes utilizar una mezcla de aceite de oliva, limón, ajo picado, sal y pimienta. Deja reposar el muslo de pollo en esta marinada durante al menos una hora antes de cocinarlo. Esto permitirá que los sabores se impregnen en la carne y la mantengan húmeda durante la cocción.

Otro truco es dorar el muslo de pollo en una sartén antes de terminar su cocción en el horno. Esto ayudará a sellar los jugos y a darle un color dorado y apetitoso a la piel. Recuerda utilizar una sartén que pueda pasar al horno sin problemas.

Para garantizar que el muslo de pollo esté completamente cocido, utiliza un termómetro de cocina y asegúrate de que la temperatura interna alcance los 75 grados Celsius. De esta manera, te asegurarás de que el pollo esté seguro para consumir.

Una vez que hayas descubierto estos secretos, podrás disfrutar de un muslo de pollo delicioso y jugoso en cada ocasión. ¡Anímate a probar diferentes marinadas y condimentos para darle tu toque personal!