Flan de Chocolate Casero Sin Horno

Aprende a hacer un delicioso flan de chocolate casero sin necesidad de usar el horno. Una receta fácil y rápida que hará las delicias de toda la familia. ¡No te lo pierdas!

Ingredientes

• 500 ml de leche
• 200 gr de chocolate negro
• 4 huevos
• 150 gr de azúcar
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• Caramelo líquido (opcional)

Preparación

1. En una olla, calentar la leche a fuego medio hasta que esté caliente pero no hirviendo.
2. Agregar el chocolate negro troceado a la leche caliente y remover hasta que se derrita por completo.
3. En un bol aparte, batir los huevos junto con el azúcar y la esencia de vainilla hasta obtener una mezcla homogénea.
4. Verter la mezcla de huevo y azúcar en la olla con la leche y el chocolate derretido, y mezclar bien.
5. Si se desea, añadir caramelo líquido en el fondo de los moldes para flan.
6. Verter la mezcla en los moldes individuales para flan.
7. Colocar los moldes en una bandeja de horno y llenarla con agua caliente hasta la mitad de la altura de los moldes.
8. Hornear a 180 grados Celsius durante aproximadamente 45 minutos, o hasta que el flan esté firme al tacto.
9. Retirar del horno y dejar enfriar a temperatura ambiente.
10. Refrigerar durante al menos 2 horas antes de desmoldar y servir.

Flan de Chocolate Casero Sin Horno

El misterio de la ubicación del flan

El flan, ese delicioso postre que nos hace agua la boca con solo mencionarlo. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cuál es su verdadera procedencia? ¿De dónde proviene el flan?

El misterio de la ubicación del flan ha desconcertado a expertos culinarios y amantes de este dulce manjar durante décadas. Algunos creen que el flan tiene sus raíces en la antigua Roma, donde se preparaba una versión similar llamada tyropatina. Otros argumentan que el origen del flan se remonta a la época de los árabes en la península ibérica, quienes introdujeron el caramelo en la receta.

A lo largo de la historia, el flan ha viajado por todo el mundo y ha sido adoptado por diferentes culturas, cada una añadiendo su toque personal. En México, por ejemplo, el flan se prepara con leche condensada y se sirve con cajeta. En España, se suele acompañar con nata montada y en Argentina, se le agrega dulce de leche.

A pesar de todas estas teorías y variaciones, el misterio de la ubicación del flan sigue sin resolverse por completo. Tal vez, nunca sepamos con certeza de dónde proviene este exquisito postre, pero lo que sí sabemos es que su sabor y textura lo convierten en un favorito indiscutible en la mesa de muchos.