Ensalada César con Pollo Empanado
Ingredientes
Preparación
- Lavamos y secamos la lechuga romana.
- Cortamos el pollo en trozos pequeños.
- En un recipiente, mezclamos el pan rallado, el parmesano rallado, el ajo en polvo, sal y pimienta negra.
- En otro recipiente, batimos el huevo con unas gotas de salsa Worcestershire y mostaza Dijon.
- Pasamos los trozos de pollo por la mezcla de huevo y luego por la mezcla de pan rallado, asegurándonos de que queden bien cubiertos.
- Calentamos el aceite de oliva en una sartén y freímos el pollo empanado hasta que esté dorado y cocido por dentro.
- Mientras tanto, preparamos la salsa César: en un tazón, mezclamos la salsa César, el jugo de limón, el ajo en polvo, sal y pimienta al gusto.
- Cortamos el pan tostado en trozos pequeños y lo añadimos a la mezcla de lechuga.
- Añadimos el queso parmesano en láminas a la lechuga.
- Agregamos la salsa César y mezclamos bien.
- Servimos la ensalada en platos individuales y colocamos los trozos de pollo empanado encima.
- Podemos decorar con unas láminas de queso parmesano adicionales y unas rodajas de limón.
- ¡Listo! Ahora puedes disfrutar de tu Ensalada César con Pollo Empanado.
Descubre cuántas calorías aporta una deliciosa ensalada césar con pollo
La ensalada césar con pollo es una opción deliciosa y saludable para aquellos que desean cuidar su alimentación sin renunciar al sabor. Esta ensalada clásica combina hojas de lechuga fresca, crujientes trozos de pollo a la parrilla, trozos de pan tostado y queso parmesano rallado, todo aderezado con una sabrosa salsa césar.
Si estás preocupado por las calorías, te alegrará saber que una porción de ensalada césar con pollo tiene aproximadamente 350-400 calorías. Esto la convierte en una opción saludable para una comida completa, ya que aporta los nutrientes necesarios sin excederse en calorías.
La ensalada césar con pollo es una excelente fuente de proteínas gracias al pollo a la parrilla. Además, las hojas de lechuga aportan fibra y vitaminas, mientras que el queso parmesano agrega calcio y sabor. La salsa césar, aunque deliciosa, debe consumirse con moderación, ya que puede contener grasas y calorías adicionales.
Si estás buscando una opción más ligera, puedes optar por reducir la cantidad de pan tostado y queso parmesano en tu ensalada. También puedes agregar vegetales adicionales, como tomate y pepino, para aumentar el contenido de nutrientes sin añadir muchas calorías.
El fascinante origen de la ensalada césar
La ensalada césar es una receta icónica de la gastronomía mundial, pero pocos conocen su fascinante origen. Aunque su nombre remite a Julio César, el famoso emperador romano, la ensalada césar en realidad fue creada en México.
La historia cuenta que en 1924, el chef italiano Cesare Cardini se encontraba en Tijuana, México, atendiendo a una gran cantidad de turistas estadounidenses durante el fin de semana del 4 de julio. Sin tener muchos ingredientes a mano, Cardini improvisó una ensalada con lo que tenía en su cocina: lechuga romana, pan tostado, queso parmesano, ajo, aceite de oliva, jugo de limón, salsa Worcestershire, mostaza Dijon y huevo. El resultado fue un plato delicioso y sorprendente.
La ensalada rápidamente se ganó la fama y comenzó a ser conocida como la ensalada césar, en honor a su creador. A partir de entonces, la receta se popularizó en Estados Unidos y se convirtió en un clásico de la gastronomía internacional.
Hoy en día, la ensalada césar se sirve en restaurantes de todo el mundo, con diversas variantes y adiciones, pero siempre conservando la esencia de su origen mexicano. Así que la próxima vez que disfrutes de una ensalada césar, recuerda su interesante historia y ¡disfrútala!