Caldo de Pollo con Carcasas
Ingredientes
Preparación
- En una olla grande, agregar las carcasas de pollo y cubrirlas con agua.
- Añadir sal y pimienta negra en grano al gusto.
- Agregar cebolla picada, zanahorias en rodajas, apio en trozos, hojas de laurel, clavo de olor y tomillo.
- Llevar la olla a fuego medio-alto y llevar a ebullición.
- Una vez que empiece a hervir, reducir el fuego a medio-bajo y cocinar a fuego lento durante al menos 1 hora.
- Durante la cocción, remover ocasionalmente y retirar cualquier espuma que se forme en la superficie.
- Pasado el tiempo de cocción, retirar las carcasas de pollo y reservar.
- Colar el caldo para eliminar los sólidos y obtener un caldo limpio.
- Si se desea, se puede desmenuzar la carne de las carcasas y agregarla de nuevo al caldo.
- Ajustar el sazón con sal y pimienta si es necesario.
- Servir caliente y espolvorear con perejil picado antes de servir.
¿Cuánto tiempo se conserva un caldo de pollo hecho en casa?
El caldo de pollo casero es una base deliciosa y versátil que se utiliza en muchas recetas. Pero, ¿cuánto tiempo se puede conservar este caldo en casa?
La respuesta depende de varios factores. En primer lugar, es importante almacenar el caldo de pollo de manera adecuada para garantizar su frescura y seguridad alimentaria. Después de hacer el caldo, déjelo enfriar a temperatura ambiente durante aproximadamente una hora. Luego, transfiéralo a recipientes herméticos y guárdelo en el refrigerador.
En general, el caldo de pollo casero puede durar hasta 4 días en el refrigerador. Sin embargo, es fundamental verificar que no haya signos de deterioro, como mal olor o cambios en la apariencia. Si nota algo inusual, es mejor desechar el caldo para evitar enfermedades alimentarias.
Si desea conservar el caldo de pollo por más tiempo, puede congelarlo. El caldo congelado puede durar hasta 3 meses en el congelador. Asegúrese de etiquetar los recipientes con la fecha de congelación para un seguimiento adecuado.
Recuerde que estos son solo lineamientos generales y siempre es mejor confiar en su sentido común y en sus instintos cuando se trata de la seguridad alimentaria. Siempre que tenga dudas sobre la frescura o seguridad del caldo de pollo, es mejor desecharlo.
Descubre todo sobre la deliciosa carcasa de pollo y cómo aprovecharla al máximo
La carcasa de pollo es un tesoro culinario que a menudo se pasa por alto. Aunque pueda parecer desechable, contiene un sabor y un valor nutricional increíbles. Es una excelente manera de aprovechar al máximo cada parte del pollo y reducir el desperdicio de alimentos.
Una de las formas más comunes de utilizar la carcasa de pollo es hacer caldo casero. Al hervirla durante varias horas con algunas verduras y especias, se obtiene un caldo delicioso y lleno de sabor. Este caldo puede servir como base para sopas, guisos o incluso para cocinar arroz o pasta, añadiéndoles un toque extra de sabor.
Además del caldo, la carcasa de pollo también se puede asar o hornear para obtener una deliciosa piel crujiente. Simplemente sazona la carcasa con tus especias favoritas, métela en el horno y disfruta de una sabrosa botana o aperitivo.
Si prefieres no comer la piel, siempre puedes deshuesar la carcasa y utilizar la carne para hacer croquetas, empanadas o incluso para rellenar tortillas o tacos. De esta manera, aprovechas hasta el último pedacito de pollo y creas platos deliciosos.