Croquetas de Jamón con Monsieur Cuisine Plus
Ingredientes
Preparación
- Picar finamente la cebolla y los dientes de ajo.
- En una sartén, derretir la mantequilla a fuego medio y agregar la cebolla y el ajo picados
- Añadir el jamón serrano picado a la sartén y cocinar por unos minutos más.
- Agregar la harina a la sartén y mezclar bien con los ingredientes
- Poco a poco, añadir la leche a la sartén mientras se mezcla constantemente para evitar grumos
- Condimentar con sal, pimienta y nuez moscada al gusto
- Verter la mezcla en un recipiente y dejar enfriar en el refrigerador durante al menos 2 horas, o hasta que esté firme.
- Batir los huevos en un plato hondo y colocar el pan rallado en otro plato.
- Formar pequeñas bolas con la mezcla de jamón y pasarlas por el huevo batido y luego por el pan rallado, asegurándose de cubrir completamente las croquetas.
- Calentar suficiente aceite en una sartén para freír las croquetas.
- Freír las croquetas en el aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes por fuera.
- Retirar las croquetas del aceite y colocarlas en papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
- Servir las croquetas de jamón calientes como aperitivo o como acompañamiento.
El misterio del peso de una croqueta de jamón
Las croquetas de jamón son una delicia culinaria muy popular en España. Su exterior crujiente y su relleno cremoso hacen de ellas un bocado irresistible para muchos. Sin embargo, existe un misterio que rodea a estas pequeñas delicias: ¿cuánto pesa realmente una croqueta de jamón?
Este enigma ha intrigado a expertos gastronómicos y amantes de la comida por igual. Algunos afirman que una croqueta de jamón debe pesar alrededor de 30 gramos, mientras que otros sostienen que el peso ideal oscila entre 25 y 35 gramos. La discrepancia en las cifras ha llevado a debates acalorados entre los defensores de cada teoría.
La verdad es que el peso de una croqueta de jamón puede variar dependiendo de diversos factores. La receta utilizada, la cantidad de jamón y bechamel empleada, así como el tamaño y la forma de la croqueta, son elementos determinantes en su peso final.
Lo que sí es cierto es que, independientemente de su peso, una croqueta de jamón bien hecha siempre será un manjar. Su sabor y textura única son capaces de deleitar a cualquier paladar. Así que la próxima vez que te encuentres disfrutando de una croqueta de jamón, no te preocupes por su peso y simplemente déjate llevar por su exquisito sabor.
