Ingredientes
Preparación
- Precalienta el horno a 180°C.
- En un tazón grande, mezcla el queso crema, la leche, el azúcar, los huevos y la esencia de vainilla.
- Bate los ingredientes hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
- Agrega los piñones a la mezcla y revuelve suavemente.
- Si deseas, vierte un poco de caramelo líquido en el fondo de un molde para flan.
- Vierte la mezcla de queso y piñones en el molde, asegurándote de que quede nivelada.
- Coloca el molde dentro de una bandeja para horno y agrega agua caliente en la bandeja hasta cubrir aproximadamente la mitad del molde.
- Hornea el flan durante 50-60 minutos o hasta que esté firme pero ligeramente tembloroso en el centro.
- Retira el flan del horno y deja que se enfríe completamente a temperatura ambiente.
- Una vez frío, refrigera el flan durante al menos 4 horas o hasta que esté bien frío.
- Para servir, pasa un cuchillo alrededor del flan para despegarlo del molde y voltea el molde sobre un plato para que el caramelo quede en la parte superior.
- Corta el flan en porciones individuales y disfruta.
Descubriendo el delicioso secreto del flan napolitano
El flan napolitano es un postre tradicionalmente mexicano que ha ganado popularidad en todo el mundo. Su textura suave y cremosa, combinada con su sabor dulce y delicioso, lo convierten en una opción irresistible para los amantes de los postres.
El secreto para hacer un flan napolitano perfecto está en la combinación de ingredientes y en el proceso de cocción. Para empezar, se utiliza una mezcla de leche, huevos y azúcar para crear una base rica y suave. Luego, se le agrega un toque especial con esencia de vainilla y leche condensada, que le da un sabor único y dulce.
Una vez que la mezcla está lista, se vierte en un molde y se cuece a baño maría en el horno. Esto garantiza que el flan se cocine de manera uniforme y adquiera la textura suave y sedosa que lo caracteriza.
El resultado final es un flan napolitano perfectamente dorado y suave, listo para ser desmoldado y disfrutado. Puedes servirlo solo o acompañarlo con un poco de caramelo líquido o frutas frescas.
Descubre el delicioso secreto del flan napolitano y déjate seducir por su sabor único. ¡No podrás resistirte a este postre clásico y delicioso!
Descubre las irresistibles características del flan: suave, cremoso y exquisito
El flan es un postre clásico que ha conquistado los paladares de muchas personas alrededor del mundo. Sus irresistibles características lo convierten en una opción deliciosa para cualquier ocasión.
Una de las cualidades más destacadas del flan es su suavidad. Al tomar un bocado, se deshace en la boca con una textura sedosa y aterciopelada que resulta sumamente placentera. Esta suavidad se logra gracias a la combinación perfecta de ingredientes como huevos, leche y azúcar, que se mezclan y hornean cuidadosamente para obtener la consistencia ideal.
Pero no solo es suave, el flan también es cremoso. Su textura es tan delicada que se desliza suavemente por el paladar, dejando una sensación reconfortante en cada cucharada. Este aspecto cremoso se debe al proceso de cocción a baño maría, que permite que el flan se cocine de manera uniforme y adquiera esa consistencia tan deseada.
Y por supuesto, no podemos dejar de mencionar su exquisito sabor. El flan tiene un gusto dulce y delicado que conquista a todos los amantes de los postres. La combinación de los ingredientes principales, junto con un toque de vainilla o caramelo, crea una explosión de sabores que deleita hasta el paladar más exigente.