Cómo hacer croquetas con la bechamel muy líquida
Ingredientes
Preparación
- Picar finamente la cebolla y los ajos.
- En una sartén grande, calentar el aceite de oliva y añadir la cebolla y los ajos
- Agregar el jamón serrano picado y cocinar por unos minutos más.
- En otra sartén, derretir la mantequilla a fuego medio y añadir la harina
- Poco a poco, agregar la leche caliente a la mezcla de harina y mantequilla, revolviendo constantemente para evitar grumos.
- Continuar cocinando la bechamel a fuego medio-bajo hasta que espese, revolviendo constantemente.
- Condimentar la bechamel con sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
- Mezclar la bechamel con la mezcla de jamón serrano en la sartén grande
- Verter la mezcla en un recipiente y dejar enfriar en el refrigerador durante al menos 2 horas, o hasta que esté lo suficientemente firme para formar las croquetas.
- En un plato hondo, colocar pan rallado
- Formar las croquetas con la mezcla enfriada, utilizando las manos o dos cucharas
- Calentar suficiente aceite en una sartén grande para freír las croquetas
- Retirar las croquetas del aceite y colocarlas en papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
- Servir las croquetas calientes como aperitivo o como acompañamiento de una comida.
El arte de enfriar la masa de las croquetas: consejos y trucos
En el mundo de la cocina, el arte de enfriar la masa de las croquetas es de suma importancia para lograr un resultado perfecto. Si bien muchas personas pueden pensar que este paso es irrelevante, la realidad es que el enfriamiento adecuado de la masa puede marcar la diferencia entre croquetas cremosas y deliciosas o croquetas que se deshacen al freírlas.
Uno de los consejos más importantes a la hora de enfriar la masa de las croquetas es dejarla reposar en el refrigerador durante al menos una hora. Esto permitirá que la masa se compacte y se vuelva más fácil de manejar. Además, el enfriamiento en frío ayudará a que la masa mantenga su forma durante la fritura.
Otro truco útil es colocar la masa de las croquetas en una bandeja plana y cubrirla con papel film antes de refrigerarla. Esto evitará que se forme una costra en la superficie de la masa y ayudará a mantener su humedad.
Además, es importante recordar que la temperatura del aceite al freír las croquetas también es fundamental. El aceite debe estar bien caliente, alrededor de 180 grados Celsius, para que las croquetas se cocinen de manera uniforme y se doren adecuadamente.
Consejos infalibles para evitar que las croquetas se deshagan
Las croquetas son uno de los platos más deliciosos y populares de la gastronomía española, pero a veces puede resultar frustrante que se deshagan al freírlas. Sin embargo, existen algunos consejos infalibles para evitar este problema y lograr unas croquetas perfectas.
En primer lugar, es fundamental asegurarse de que la masa de las croquetas tenga la consistencia adecuada. Para ello, es recomendable utilizar una proporción equilibrada de ingredientes líquidos y sólidos, y añadir suficiente cantidad de ingredientes que ayuden a ligar la masa, como la harina o el pan rallado. Además, es importante refrigerar la masa durante al menos una hora antes de formar las croquetas, para que adquiera mayor consistencia.
Otro consejo importante es utilizar aceite caliente a la hora de freír las croquetas. Esto evitará que se absorba demasiado aceite y que se deshagan. Además, es recomendable freír las croquetas en tandas pequeñas, para que se cocinen de manera uniforme y no se deshagan al voltearlas.
Finalmente, es crucial evitar manipular demasiado las croquetas durante el proceso de formación y fritura. Al moverlas constantemente, se corre el riesgo de que se deshagan. Es mejor dejar que se cocinen a fuego medio-alto sin tocarlas demasiado.
Siguiendo estos consejos infalibles, podrás disfrutar de unas croquetas deliciosas y perfectamente formadas, sin el temor de que se deshagan al freírlas.