Pasta con Pesto y Tomates Cherry

Disfruta de una deliciosa combinación de sabores con esta receta de pasta con pesto y tomates cherry. El pesto aporta un sabor fresco y aromático, mientras que los tomates cherry añaden un toque jugoso y dulce. ¡Una opción rápida y sabrosa para cualquier día de la semana!

Ingredientes

Preparación

  1. Cocina la pasta según las instrucciones del paquete
  2. En una licuadora o procesadora de alimentos, agrega las hojas de albahaca, el queso parmesano rallado, los piñones, los dientes de ajo, el aceite de oliva, la sal y la pimienta
  3. En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva y añade los tomates cherry cortados por la mitad
  4. Agrega la salsa de pesto a los tomates cherry y mezcla bien.
  5. Añade la pasta cocida a la sartén y mezcla hasta que esté bien cubierta con la salsa de pesto.
  6. Cocina durante unos minutos más, revolviendo ocasionalmente, hasta que la pasta esté caliente.
  7. Sirve la pasta con pesto y tomates cherry en platos individuales
  8. ¡Disfruta tu deliciosa pasta con pesto y tomates cherry!
Pasta con Pesto y Tomates Cherry

El arte de conservar el pesto: consejos prácticos y deliciosos

El pesto es una deliciosa salsa italiana hecha a base de albahaca fresca, piñones, ajo, queso parmesano y aceite de oliva. Su sabor y aroma son incomparables, y es por eso que es tan importante aprender a conservarlo adecuadamente para disfrutarlo en su máximo esplendor.

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Uno de los mejores métodos para conservar el pesto es en frascos de vidrio esterilizados. Primero, llena el frasco con el pesto casero, asegurándote de dejar un poco de espacio en la parte superior para el aceite de oliva. Luego, vierte una fina capa de aceite de oliva sobre la superficie del pesto para evitar que entre aire y cause oxidación. Cierra bien el frasco y guárdalo en el refrigerador.

También puedes congelar el pesto para una conservación más prolongada. Para ello, utiliza bandejas de cubitos de hielo. Vierte el pesto en los cubitos y congélalos. Una vez congelados, transfiere los cubitos a una bolsa hermética y vuelve a congelar. De esta forma, podrás tomar la cantidad necesaria de pesto en cada ocasión sin desperdiciar.

Recuerda que el pesto casero es mucho más sabroso que el comprado en el supermercado, por lo que vale la pena hacerlo en casa y conservarlo adecuadamente. ¡Disfruta del sabor fresco y delicioso del pesto en tus platos favoritos durante todo el año!

La elección perfecta de vino para acompañar el pesto

El pesto es una deliciosa salsa italiana, tradicionalmente hecha con albahaca fresca, piñones, ajo, queso parmesano y aceite de oliva. Su sabor intenso y aromático combina perfectamente con diferentes tipos de vino.

Si quieres resaltar los sabores herbales y frescos del pesto, te recomendamos un vino blanco seco y ligero, como un Sauvignon Blanc o un Pinot Grigio. Estos vinos tienen notas cítricas y herbales que complementarán muy bien la albahaca y el ajo del pesto.

Si prefieres un vino tinto, opta por uno de cuerpo medio como un Chianti o un Barbera. Estos vinos tienen suficiente estructura y acidez para equilibrar la grasa del queso parmesano y el aceite de oliva del pesto.

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Si el pesto lleva ingredientes más intensos como tomates secados al sol o aceitunas negras, puedes considerar un vino tinto más robusto, como un Cabernet Sauvignon o un Syrah. Estos vinos tienen sabores más intensos y complejos que complementarán los sabores adicionales del pesto.

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