Milhojas de Berenjena, Jamón y Queso
Ingredientes
Preparación
- Precalienta el horno a 180°C.
- Lava y corta las berenjenas en rodajas finas.
- Salpimienta las rodajas de berenjena y colócalas en una bandeja de horno previamente engrasada con aceite de oliva.
- Hornea las rodajas de berenjena durante 10 minutos o hasta que estén tiernas.
- Retira las berenjenas del horno y deja que se enfríen ligeramente.
- En una sartén, dora las lonchas de jamón serrano ligeramente por ambos lados.
- Coloca una capa de berenjenas en el fondo de un molde apto para horno.
- Sobre las berenjenas, coloca una capa de jamón serrano y otra capa de queso mozzarella.
- Repite el proceso, alternando capas de berenjenas, jamón y queso hasta terminar con una capa de queso en la parte superior.
- Si deseas, puedes añadir salsa de tomate entre las capas de berenjena, jamón y queso.
- Hornea el milhojas de berenjena, jamón y queso durante 20 minutos o hasta que el queso esté derretido y dorado.
- Retira del horno y deja reposar unos minutos antes de servir.
- Opcionalmente, decora con unas hojas de albahaca fresca antes de servir.
Hasta qué punto se mantienen frescas las berenjenas rellenas en la nevera
Las berenjenas rellenas son un plato delicioso y nutritivo que se puede disfrutar en cualquier momento. Sin embargo, es importante tener en cuenta hasta qué punto se mantienen frescas en la nevera para evitar problemas de salud.
En general, las berenjenas rellenas se pueden mantener frescas en la nevera durante aproximadamente 3-4 días. Es importante asegurarse de guardarlas en un recipiente hermético o envueltas en papel film para evitar que se sequen o se contaminen con otros olores en la nevera.
Además, es recomendable consumirlas lo antes posible para disfrutar de su sabor y textura óptimos. Si bien es posible comerlas después de ese período de tiempo, es posible que pierdan su frescura y se vuelvan blandas o desagradables al paladar.
Si notas algún olor extraño o cambio de color en las berenjenas rellenas, es mejor desecharlas para evitar problemas de intoxicación alimentaria. La seguridad alimentaria es primordial, por lo que es mejor prevenir que lamentar.
