Calamares Fritos a la Gallega
Ingredientes
Preparación
- Lavar y limpiar los calamares frescos.
- Cortar los calamares en anillas.
- En un plato, mezclar la harina de trigo, sal y pimienta negra al gusto.
- Pasar las anillas de calamar por la mezcla de harina, asegurándose de que queden bien cubiertas.
- En una sartén grande, calentar suficiente aceite de oliva a fuego medio-alto.
- Freír los calamares en el aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes.
- Retirar los calamares fritos de la sartén y colocarlos en un plato forrado con papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
- Opcional: exprimir limón sobre los calamares fritos antes de servir.
- Servir los calamares fritos calientes y disfrutar.
El secreto detrás del delicioso calamar frito: su nombre revelado
¿Alguna vez te has preguntado cuál es el nombre real del delicioso calamar frito que tanto disfrutamos? Hoy, revelaremos su secreto.
El calamar frito, conocido en muchos lugares como calamares a la romana o rabas, tiene su origen en la antigua Roma. Sin embargo, en España se le conoce como chipirones. Este nombre proviene del diminutivo de la palabra chipirón, que significa calamar pequeño en el País Vasco y en algunas regiones de España.
La clave para obtener un calamar frito perfecto radica en su preparación. Primero, se limpian cuidadosamente los calamares, retirando su piel y vísceras. Luego se cortan en anillas o en tiras finas. A continuación, se pasan por una mezcla de harina y huevo batido antes de freírlos en aceite caliente hasta que adquieran un tono dorado y crujiente.
El resultado final es un plato exquisito que combina la suavidad y sabor del calamar con el crujiente de su rebozado. Se suele servir acompañado de limón y alioli, lo que realza aún más su sabor.
Así que la próxima vez que disfrutes de unos deliciosos calamares fritos, recuerda su verdadero nombre: chipirones. Y no olvides apreciar el arte culinario que hay detrás de este plato tan popular en todo el mundo.
Trucos infalibles para lograr que los calamares queden tiernos y suaves
Lograr que los calamares queden tiernos y suaves puede ser todo un desafío, pero con algunos trucos infalibles, podrás disfrutar de este delicioso plato sin preocuparte por la textura de los calamares.
El primer truco es marinar los calamares antes de cocinarlos. Puedes utilizar una mezcla de jugo de limón, aceite de oliva, ajo picado y sal. Deja que los calamares se marinen durante al menos 30 minutos en el refrigerador. Esta marinada ayudará a ablandar la carne de los calamares, asegurando que queden tiernos al cocinarlos.
Otro truco importante es cocinarlos rápidamente. Los calamares son muy sensibles al calor y si se cocinan por mucho tiempo, pueden volverse gomosos y duros. Lo ideal es cocinarlos a fuego alto durante no más de 2-3 minutos por cada lado. Esto permitirá que los calamares se cocinen de manera uniforme y queden suaves al morderlos.
Además, es importante no sobrecocinar los calamares. Retíralos del fuego tan pronto como estén opacos y tiernos al tacto. Recuerda que los calamares seguirán cocinándose un poco más incluso después de retirarlos del fuego, por lo que es mejor quedarse un poco corto en el tiempo de cocción.
Por último, un truco para lograr que los calamares queden aún más tiernos es limpiarlos adecuadamente antes de cocinarlos. Retira la piel y los intestinos del calamar, así como el cartílago transparente en su interior. Esto ayudará a evitar que los calamares queden duros y difíciles de masticar.
Sigue estos trucos infalibles y pronto podrás disfrutar de unos calamares tiernos y suaves, perfectos para deleitar a tus comensales.