Mousse de limón con yogur y nata sin leche condensada
Ingredientes
Preparación
- Remojar las hojas de gelatina en agua fría durante unos minutos.
- Exprimir los limones para obtener su jugo.
- En una olla pequeña, calentar el jugo de limón junto con el azúcar a fuego medio-bajo hasta que el azúcar se disuelva por completo.
- Retirar la olla del fuego y agregar las hojas de gelatina escurridas
- En otro recipiente, batir el yogur natural hasta que esté suave y cremoso.
- En otro recipiente aparte, batir la nata sin lactosa hasta que se forme picos suaves.
- Incorporar el jugo de limón con gelatina a la mezcla de yogur, mezclando suavemente hasta que esté bien combinado.
- Agregar la nata montada a la mezcla de yogur y limón, mezclando con movimientos suaves y envolventes hasta que esté bien incorporada.
- Verter la mezcla en recipientes individuales o en un molde grande y refrigerar durante al menos 4 horas, o hasta que esté firme.
- Decorar con ralladura de limón (opcional) antes de servir.
Descubre las calorías que contiene la deliciosa mousse de limón
La mousse de limón es un postre delicioso y refrescante que muchos disfrutan. Sin embargo, es importante tener en cuenta las calorías que contiene para poder disfrutarlo de manera consciente.
Una porción típica de mousse de limón, que equivale a aproximadamente 100 gramos, contiene alrededor de 250-300 calorías. Esto puede variar dependiendo de la receta utilizada y los ingredientes específicos, como el azúcar y la crema utilizada.
Es importante tener en cuenta que las calorías provienen principalmente de los ingredientes como el azúcar y la crema, que son utilizados para darle su textura y sabor característicos. Por lo tanto, si estás siguiendo una dieta baja en calorías o controlando tu ingesta de azúcar, es recomendable consumir la mousse de limón con moderación.
Si estás buscando alternativas más saludables, puedes optar por versiones de mousse de limón sin azúcar o con ingredientes más ligeros, como yogur bajo en grasa o edulcorantes naturales. Estas opciones pueden reducir significativamente la cantidad de calorías y azúcar en el postre, sin comprometer demasiado su sabor.