Crema de Calabacín y Zanahorias
Ingredientes
Preparación
- Lava y corta los calabacines, las zanahorias, la cebolla y los dientes de ajo en trozos pequeños.
- En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio.
- Agrega la cebolla y los dientes de ajo picados y cocina hasta que estén dorados y fragantes.
- Añade los calabacines y las zanahorias cortados y cocina por unos minutos hasta que estén ligeramente tiernos.
- Vierte el caldo de verduras en la olla y lleva a ebullición.
- Reduce el fuego y deja que la sopa hierva a fuego lento durante unos 20 minutos, o hasta que las verduras estén completamente cocidas y tiernas.
- Retira la olla del fuego y permite que la sopa se enfríe un poco.
- Utilizando una licuadora o una batidora de mano, mezcla la sopa hasta obtener una consistencia suave y cremosa.
- Vuelve a colocar la sopa en la olla y calienta a fuego lento.
- Agrega la crema de leche y revuelve bien.
- Sazona con sal y pimienta al gusto.
- Sirve la crema de calabacín y zanahorias caliente y disfruta.
Descubre el contenido calórico de una deliciosa crema de calabacín y zanahoria
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La crema de calabacín y zanahoria es una opción saludable y deliciosa para incluir en tu dieta. Este plato es bajo en calorías y rico en nutrientes esenciales.
Una porción de 200 gramos de crema de calabacín y zanahoria contiene aproximadamente 100 calorías. Esto la convierte en una opción ligera y perfecta para aquellos que desean mantenerse en forma o perder peso.
El calabacín es una verdura baja en calorías y rica en fibra, lo que ayuda a mantener la sensación de saciedad por más tiempo. Además, es una fuente de vitaminas A y C, así como de minerales como el potasio.
Por otro lado, la zanahoria es conocida por ser una excelente fuente de vitamina A y antioxidantes. También aporta fibra y ayuda a mantener una buena salud ocular.
Tiempo de conservación de la crema de calabacín: ¿Cuánto dura?
La crema de calabacín es una deliciosa opción para disfrutar durante todo el año. Sin embargo, es importante tener en cuenta su tiempo de conservación para garantizar su frescura y calidad.
En general, la crema de calabacín casera se puede refrigerar en un recipiente hermético durante aproximadamente 3-4 días. Es importante asegurarse de que el recipiente esté bien cerrado para evitar la entrada de aire y mantener la frescura de la crema.
Si deseas conservar la crema de calabacín por un período más largo, puedes optar por congelarla. Para ello, debes dividir la crema en porciones individuales y colocarlas en recipientes aptos para congelar. La crema de calabacín se puede congelar hasta por 3 meses sin perder su sabor ni textura.
Recuerda que al descongelar la crema de calabacín, es mejor hacerlo gradualmente en el refrigerador para evitar cambios bruscos de temperatura. Una vez descongelada, puedes calentarla suavemente en el microondas o en una cacerola a fuego bajo.