Cómo Hacer Puré de Calabacín con Quesitos
Ingredientes
Preparación
- Lava y corta los calabacines en rodajas.
- En una olla con agua hirviendo, cocina los calabacines hasta que estén tiernos.
- Escurre los calabacines y colócalos en un recipiente.
- Agrega los quesitos, la mantequilla, la leche, la sal y la pimienta al recipiente.
- Con ayuda de un tenedor, machaca y mezcla todos los ingredientes hasta obtener una consistencia suave y homogénea.
- Ajusta la sal y la pimienta al gusto, si es necesario.
- Sirve el puré de calabacín con quesitos caliente y disfruta.
Descubre los beneficios sorprendentes de la piel del calabacín
La piel del calabacín es una parte del vegetal que a menudo se descarta sin pensar en sus beneficios. Sin embargo, esta delgada capa verde contiene una gran cantidad de nutrientes y propiedades que pueden ser muy beneficiosos para nuestra salud.
Uno de los beneficios más sorprendentes de la piel del calabacín es su alto contenido de fibra. La fibra es esencial para la digestión saludable y puede ayudar a prevenir problemas como el estreñimiento. Además, la fibra también puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Otro beneficio importante de la piel del calabacín es su contenido de antioxidantes. Los antioxidantes son compuestos que ayudan a proteger nuestras células del daño causado por los radicales libres, que pueden contribuir al envejecimiento y a enfermedades como el cáncer. Consumir la piel del calabacín puede ayudar a aumentar nuestra ingesta de antioxidantes y mantenernos saludables.
No solo eso, la piel del calabacín también es rica en vitaminas y minerales esenciales. Contiene vitamina C, que fortalece nuestro sistema inmunológico, y vitamina A, que es importante para la salud de nuestros ojos y piel. Además, es una buena fuente de minerales como el potasio, que es crucial para el equilibrio de líquidos en nuestro cuerpo.
Trucos para darle más consistencia a tu crema de calabacín
Una crema de calabacín puede ser una opción saludable y deliciosa para incluir en tu menú semanal. Sin embargo, a veces puede resultar un poco líquida y sin la consistencia deseada. Afortunadamente, existen algunos trucos que puedes utilizar para darle más consistencia y lograr una textura perfecta.
El primer truco consiste en utilizar calabacines bien maduros. Los calabacines que están en su punto justo de madurez tienen una mayor cantidad de almidón, lo que ayudará a espesar la crema. Además, es importante retirar las semillas antes de cocinar el calabacín, ya que estas pueden contribuir a que la crema quede más líquida.
Otro truco es añadir una patata pequeña a la receta. La patata contiene almidón y ayuda a espesar la crema de manera natural. Puedes pelar y cortar la patata en trozos pequeños y cocinarla junto con el calabacín. Luego, simplemente tritura todo con una batidora hasta obtener una crema suave y consistente.
Si deseas una textura aún más espesa, puedes agregar un poco de nata o leche evaporada a la crema. Estos lácteos le darán un toque de cremosidad y ayudarán a espesar aún más la preparación. Recuerda añadirlos al final de la cocción y mezclar bien para que se integren correctamente.
Por último, si la crema sigue estando demasiado líquida, puedes añadir un poco de maicena disuelta en agua fría. La maicena es un espesante natural que te ayudará a conseguir la consistencia deseada. Agrega la maicena poco a poco y mezcla bien hasta obtener la textura deseada.