Coca de Llanda de la Abuela con Yogur
Ingredientes
Preparación
- Precalentar el horno a 180 grados Celsius.
- En un bol, batir los huevos junto con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa.
- Agregar el aceite de oliva y mezclar bien.
- Tamizar la harina junto con la levadura en polvo y añadir a la mezcla anterior
- Agregar el yogur y la ralladura de limón y mezclar nuevamente.
- Verter la masa en un molde previamente engrasado y enharinado.
- Hornear durante aproximadamente 35-40 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
- Retirar del horno y dejar enfriar completamente.
- Espolvorear con azúcar glas antes de servir.
- ¡Disfrutar de la deliciosa coca de llanda de la abuela con yogur!
Descubre las calorías que contiene la coca de llanda
La coca de llanda es un delicioso y tradicional postre típico de la Comunidad Valenciana, especialmente de la zona de Alicante. Se trata de una torta esponjosa y jugosa, con un sabor intenso a naranja y un toque de canela que la hace irresistible.
Si eres amante de la repostería y te gusta disfrutar de un trozo de coca de llanda de vez en cuando, es importante que conozcas las calorías que contiene para poder incluirla en tu dieta de manera equilibrada.
Una porción de coca de llanda de tamaño medio, aproximadamente de 100 gramos, contiene alrededor de 250-300 calorías. Esto puede variar ligeramente dependiendo de los ingredientes utilizados y del tamaño de la porción.
Es importante recordar que las calorías de la coca de llanda provienen en su mayoría de los carbohidratos y grasas presentes en la receta. Por lo tanto, es recomendable consumirla con moderación y como parte de una alimentación balanceada.
Si estás siguiendo una dieta baja en calorías o si prefieres evitar los dulces, puedes optar por versiones más saludables de la coca de llanda, utilizando ingredientes alternativos como harina integral, edulcorantes naturales o reduciendo la cantidad de azúcar.
En definitiva, disfrutar de una porción de coca de llanda de vez en cuando puede ser un placer culinario, siempre y cuando se haga con moderación y se tenga en cuenta su contenido calórico en el contexto de una dieta equilibrada.