Brócoli Gratinado con Nata y Queso

El brócoli gratinado con nata y queso es una deliciosa opción para disfrutar de este saludable vegetal. La combinación de la cremosidad de la nata y el sabor del queso le dan un toque irresistible. Una receta fácil de preparar que seguro se convertirá en un plato favorito para toda la familia. ¡Anímate a probarlo!

Ingredientes

Preparación

  1. Precalentar el horno a 180 grados Celsius.
  2. Cortar el brócoli en floretes pequeños y cocer al vapor hasta que esté tierno.
  3. En una sartén, derretir la mantequilla a fuego medio.
  4. Agregar la nata para cocinar y calentar hasta que esté caliente pero sin hervir.
  5. Añadir la mitad del queso rallado a la mezcla de nata y mantequilla, y revolver hasta que se derrita.
  6. Salpimentar al gusto la mezcla de nata y queso.
  7. Colocar los floretes de brócoli en un recipiente apto para horno.
  8. Verter la mezcla de nata y queso sobre el brócoli.
  9. Espolvorear el queso rallado restante por encima.
  10. Hornear durante aproximadamente 15-20 minutos, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
  11. Retirar del horno y dejar enfriar durante unos minutos antes de servir.
  12. ¡Disfrutar de este delicioso brócoli gratinado con nata y queso!
Brócoli Gratinado con Nata y Queso

Descubre las calorías del brócoli al horno y su valor nutricional

El brócoli al horno es una opción deliciosa y saludable para incluir en tu dieta. Además de ser bajo en calorías, este vegetal verde está lleno de nutrientes esenciales que benefician a tu cuerpo.

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Una porción de 100 gramos de brócoli al horno contiene aproximadamente 55 calorías. Esto lo convierte en una excelente opción para aquellos que desean mantener o perder peso. Además, el brócoli al horno es rico en fibra, lo que te ayudará a sentirte lleno y satisfecho por más tiempo.

Pero las calorías no son lo único que debes tener en cuenta al evaluar el valor nutricional del brócoli al horno. Este vegetal también es una buena fuente de vitaminas y minerales. Contiene vitamina C, vitamina K, vitamina A, ácido fólico y calcio, entre otros.

La vitamina C es un antioxidante clave que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a combatir los radicales libres en el cuerpo. La vitamina K es esencial para la coagulación de la sangre y la salud ósea. La vitamina A es importante para la visión y la piel saludable. El ácido fólico es esencial durante el embarazo para el desarrollo del bebé, y el calcio es necesario para la salud de los huesos y dientes.

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