¿Cómo es mejor freír las croquetas, congeladas o descongeladas?

Según expertos culinarios, es recomendable freír las croquetas descongeladas. Esto se debe a que al estar congeladas, se tardarán más en cocinar por completo y podrían quedar crudas en el centro. Además, freírlas directamente congeladas puede hacer que absorban más aceite y queden grasosas. Por lo tanto, es mejor descongelarlas antes de freírlas para obtener una mejor textura y sabor.

Paso a paso para freír las croquetas de forma perfecta

Las croquetas son un bocado delicioso y popular en la gastronomía española. Freírlas de forma perfecta es crucial para obtener una textura crujiente por fuera y cremosa por dentro. Aquí te mostramos el paso a paso para lograrlo:

Primero, es importante refrigerar la masa de las croquetas durante al menos dos horas. Esto ayudará a que se compacte y sea más fácil de manejar al freírlas.
Una vez que la masa esté bien fría, forma las croquetas del tamaño que desees. Puedes hacerlas redondas u ovaladas, según tu preferencia.
Pasa las croquetas por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado. Asegúrate de cubrirlas completamente para obtener una capa crujiente al freírlas.
Calienta abundante aceite en una sartén o freidora a fuego medio-alto. El aceite debe cubrir las croquetas por completo al freírlas.
Una vez que el aceite esté caliente, añade las croquetas de forma cuidadosa para evitar salpicaduras. No pongas demasiadas croquetas a la vez, ya que esto puede enfriar el aceite y hacer que las croquetas absorban más grasa.
Fríe las croquetas durante unos 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes.
Retira las croquetas del aceite con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Sirve las croquetas calientes y disfruta de su delicioso sabor.