Salmorejo con pan de molde
Ingredientes
Preparación
- Lavar los tomates y cortarlos en trozos grandes.
- Pelar el diente de ajo.
- Remojar el pan de molde en agua para que se ablande.
- En una licuadora o procesador de alimentos, agregar los tomates, el ajo, el pan de molde escurrido, el aceite de oliva, el vinagre de vino y la sal.
- Triturar todos los ingredientes hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
- Probar y ajustar la sal si es necesario.
- Verter el salmorejo en un recipiente y refrigerar durante al menos 1 hora para que esté bien frío.
- Al momento de servir, decorar con lonchas de jamón serrano y huevos duros picados por encima.
- ¡Disfrutar del salmorejo como primer plato o como una refrescante sopa fría!
Descubre el misterio del origen del salmorejo
El salmorejo es una deliciosa y refrescante sopa fría originaria de la región de Córdoba, en el sur de España. Su origen es un misterio que ha sido objeto de debate entre los amantes de la gastronomía.
Una de las teorías más populares es que el salmorejo se originó durante la época romana, cuando los romanos introdujeron el cultivo del tomate en la península ibérica. Se cree que los soldados romanos, al estar acostumbrados a consumir una mezcla de pan y vinagre llamada salmorejo, adaptaron la receta utilizando los ingredientes locales disponibles.
Otra teoría sugiere que el salmorejo es una evolución de una receta andaluza más antigua llamada ajo blanco, que se elabora con almendras, ajo y pan. Se cree que con el paso del tiempo, los ingredientes se fueron modificando y se añadió el tomate, dando lugar al salmorejo tal como lo conocemos hoy en día.
Independientemente de su origen, el salmorejo se ha convertido en una de las joyas culinarias de la gastronomía española. Su textura cremosa y su sabor fresco y equilibrado lo convierten en un plato perfecto para los calurosos días de verano.
La eterna pregunta: ¿Salmorejo o gazpacho, cuál es mejor?
La eterna pregunta de cuál es mejor entre el salmorejo y el gazpacho ha generado debates interminables en la gastronomía española. Ambos platos son originarios de Andalucía y comparten ingredientes como el tomate, el aceite de oliva y el ajo, pero presentan diferencias en su preparación y presentación.
El salmorejo es una crema espesa a base de tomate, pan, aceite de oliva, ajo y vinagre. Se suele servir frío y se acompaña de jamón serrano y huevo duro picado. Su textura suave y su sabor equilibrado lo convierten en una delicia para el paladar.
Por otro lado, el gazpacho es una sopa fría elaborada con tomate, pepino, pimiento, cebolla, ajo, aceite de oliva y vinagre. Se sirve bien frío y se puede consumir como plato principal o como entrante. Su textura líquida y refrescante lo hacen perfecto para los días calurosos de verano.