Colas de Rape a la Marinera
Ingredientes
Preparación
- Cortar la cebolla, los ajos, los pimientos y la zanahoria en trozos pequeños.
- En una cazuela, calentar un poco de aceite de oliva y añadir la cebolla y los ajos
- Agregar los pimientos y la zanahoria a la cazuela y cocinar durante unos minutos.
- Pelar y picar el tomate, y añadirlo a la cazuela
- Añadir la cucharada de harina a la cazuela y mezclar bien.
- Verter el caldo de pescado y el vino blanco en la cazuela
- Reducir el fuego a medio-bajo y dejar que la salsa se cocine a fuego lento durante aproximadamente 15 minutos.
- Mientras tanto, sazonar las colas de rape con sal y pimienta al gusto.
- En una sartén aparte, calentar un poco de aceite de oliva y dorar las colas de rape por ambos lados.
- Añadir las colas de rape a la cazuela con la salsa y cocinar durante otros 10 minutos, o hasta que estén bien cocidas.
- Espolvorear perejil picado por encima antes de servir.
- Opcional: si se desea, espolvorear pan rallado sobre las colas de rape antes de cocinarlas en la cazuela para obtener una textura más crujiente.
- Servir caliente y disfrutar de las colas de rape a la marinera.
Descubre todo sobre el Pixin: el misterioso pez del mar
El Pixin es un pez misterioso que habita en las profundidades del mar Cantábrico, específicamente en las costas del norte de España. También conocido como Rape, este peculiar pez es muy apreciado en la gastronomía de la región.
El Pixin es fácilmente reconocible por su aspecto peculiar. Tiene un cuerpo alargado y aplanado, con una cabeza grande y una boca enorme llena de dientes afilados. Su piel es rugosa y de color oscuro, lo que le permite camuflarse perfectamente entre las rocas marinas.
Este pez es famoso por su sabor único y su carne tierna y jugosa. Es muy valorado en la cocina asturiana, donde se utiliza para preparar platos tradicionales como el pixín a la sidra o el pixín al horno. Su carne blanca y suave se deshace en la boca, dejando un sabor delicioso y suave.
A pesar de su apariencia intimidante, el Pixin es un animal inofensivo para los humanos. Se alimenta principalmente de crustáceos y otros peces pequeños, y su presencia en el mar es un indicador de la buena salud del ecosistema marino.
Si tienes la oportunidad de probar el Pixin, no dudes en hacerlo. Descubrirás un sabor único y una experiencia gastronómica inolvidable.
